La séptima sesión de clase, llevada a cabo el día lunes 19 de septiembre de 2011, fue una sesión un poco distinta a las demás, aunque no del todo diferente. Inició no con un quiz como todas las anteriores sino con una autoevaluación a la clase, una especia de crítica constructiva que sirvió para determinar que de ahora en adelante la clase no se extenderá las tres horas seguidas sino que tendremos un espacio intermedio o break de 10 minutos en la mitad de la sesión. Posteriormente se asignó, en grupos de seis estudiantes, una lectura sobre el Derecho Internacional Humanitario (DIH), a partir de la cual cada estudiante, a excepción del lector, debía realizar un mapa conceptual individual, para luego proceder al método de Mastermind y realizar entre todos los integrantes del grupo un mapa conceptual común o grupal. Finalmente observamos un video sobre la masacre de Bojayá, y de acuerdo con éste reconstruimos los hechos y presentamos al profesor Álvaro Grisales una especia de historia, en la cual era preciso incluir criterios como los agentes morales, los participantes del conflicto, entre otros.
Quisiera expresar mi total agrado hacia dicha sesión de clase, pues fue una sesión completamente prática en donde las actividades realizadas fueron dinámicas e interesantes. De la misma manera quisiera establecer que la lectura asignada fue no unicamente interesante sino bastante importante y provecha, sobre todo para nosotros como estudiantes de jurisprudencia. Me llevo de la clase bastantes conceptos e ideas teóricas sobre el DIH, así como también la idea de que trabajar en grupo es útil y divertido.
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